Esta nueva investigación, a cargo de un equipo de físicos de la Universidad de Harvard (EEUU), ha sido un éxito gracias a la red de fibra óptica ya existente en el área de Boston, lo que abre una nueva vía para conexiones extremadamente seguras con fotones -partículas de luz superpuestas entre distintos estados cuánticos- entre ordenadores sin necesidad de desarrollar una infraestructura específica.
Para el caso del servicio de Internet fijo, en diciembre de 2023 las conexiones alcanzaron los 8,9 millones, 26,8 mil accesos más en comparación con 2022, lo que equivale a un crecimiento de 0,3%. El 89,8% de los accesos de Internet fijo son residenciales.